viernes, 29 de marzo de 2013

3 Meses

Hace tres meses te fuiste, no nos despedimos, ni siquiera pudimos hablar, estábamos más juntas que nunca pero en las peores circunstancias, yo esperando un milagro y tu quizás cansada de tanto sufrimiento. Desde ese mismo tiempo no hay día en el que no me pregunte: por qué a ti?, por qué a nosotros?, será esa etapa de negación y frustración de la que se habla en los casos de duelo. Aun me parece imposible todo esto, imposible que no vaya a volver a verte, imposible que de nada haya servido la fe, la oración, las suplicas al cielo. Pero que me hizo pensar que la vida o Dios se iban a conmover de nosotros cuando allá afuera y a diario sufren miles por causas injustas, que me hizo pensar que íbamos a tener "un trato diferente"?
Desde hace algunos días te sueño todas las noches, algunos sueños son más reales que otros, algunos más dolorosos que otros, pero al final son solo eso, sueños.
Tengo la extraña sensación de que pronto voy a verte, como si fueras a regresar de un viaje, como si estuvieras dándote una licencia de esta injusta vida, pero ahí esta de nuevo la negación o eso que hace que no pueda resignarme y que en contraste con el dolor hace que  mi mente quiera entretenerse y engañarse con falsas esperanzas.
Te amo muchisimo, te extraño aun más.

lunes, 25 de febrero de 2013

Villa de Leyva



Me gusta la fotografía, la conocí de cerca porque era una materia del plan de estudios de la carrera en la universidad.
Sin embargo, descubrí lo emocionante que puede llegar a ser no solo la captura de un momento, sino también el paso a paso de una foto, ver como aparece sumergida entre químicos, a la manera análoga, la imagen unas veces mejor lograda que otras. De todas los sitios que recorrí en esa época, hace ya varios años, el lugar que más recuerdo y del que mejor fotografías logre fue Villa de Leyva. Me acompañó mi papá, él siempre me secundó en esas cosas. Villa de Leyva tiene lugares en donde parece que el tiempo se detuvo, con una arquitectura colonial bellisima enmarcada por montañas.




El mar de los siete colores


No he viajado todo lo que quisiera, pero es un hecho que es algo que quiero y debo hacer, viajar, conocer, probar y experimentar otras culturas, otros paisajes, otros cielos.
Aunque no soy amante del calor, el último fue y será el mejor viaje de mi vida, y lo digo porque muy probablemente pueden haber mejores sitios y mejores paisajes pero no mejor compañía. No sabíamos que iba a ser el último viaje compartido.
San Andrés fue el destino, el clima no nos ayudó al principio, era impresionante ver la confabulación del viento y la lluvia en contra de unas esbeltas y arraigadas palmeras. Pero ellas no lo permitieron, allí se quedaron y la isla brillo como nunca dejándonos ver, entre otras cosas, el tan nombrado mar de los siete colores.





viernes, 22 de febrero de 2013

Chocolate, démonos un tiempo


Debo confesar que soy adicta al chocolate, pero como todos los adictos tengo momentos de alto consumo y otros de abstinencia. Sin embargo, un día como hoy estoy peleando con él o tal vez tenemos un momento de distanciamiento. Y es que para mi comer chocolates era una especie de "premio" en el día, pero un triste acontecimiento, de esos que afectan la raíz sentimental más profunda en cualquier persona, activo en mi cerebro la idea de:"no hay razón para premios ni para celebraciones". Pero claro, él no tiene culpa alguna en todo esto, siempre ha estado ahí, dispuesto como siempre a satisfacer mis sentidos. Y por esto, sin importar mi relación actual con él, soy defensora de todas sus bondades, porque lo veo de esa forma, ¿que puede haber de malo en algo tan versátil y delicioso?, así algunos lo acusen de tener altos contenidos de grasa y calorías.
Tarde o temprano me reconciliaré con él, lo sé, pero mientras eso ocurre aquí está un artículo que confirma el buen posicionamiento que tiene en mi y sé que igualmente en muchas otras personas.

Pasión por el chocolate


jueves, 21 de febrero de 2013

Algún día seré chef

¿A quien no le gusta la comida?, es quizás una de las cosas que despierta y "alimenta" todos los sentidos, claro, un buen plato tan solo a la vista invita a saborearlo, a olerlo y obviamente a probarlo. Sin acercarnos puede que se nos haga agua la boca, porque hasta en este aspecto todo entra por los ojos.
Aunque parezca sencillo e inmediato el proceso no inicia precisamente en la boca, lo que percibamos a través de los ojos se procesa en el cerebro y genera una concepción que depende también de muchos aspectos, desde recuerdos de la infancia hasta asociaciones con momentos muy agradables o desagradables.
Sin embargo, estoy convencida de que un buen plato bien servido no solo complacerá el cerebro y el estomago del comensal sino también el corazón. Y no estoy hablando de algo romántico, aunque no dudo que en algún momento surta este tipo de efectos, sino de puro aprecio por el arte gastronómico, porque así lo veo, como un arte que tiene infinidad de posibilidades y que sobre todo nace de la vocación y de la convicción de que debe ser hecho con el corazón, con amor, como todo lo que uno hace más allá de la implicación del lucro.
Por eso algún día voy a ser chef.



miércoles, 20 de febrero de 2013

El inicio

Este blog comenzó como un mero ejercicio académico, pero en el camino poco a poco fui encontrándole el gusto a la idea de escribir y postear como una especie de catarsis de momentos y situaciones que encogen el corazón y el alma, e igualmente una forma de contar y compartir cosas, ideas, artículos y pensamientos con cara amable. Es difícil pensar en solo una cosa que me guste hacer en la vida, por eso iré poco a poco a ver si descubro cuál es la número 1.  Hablar por hablar, hablar para contar, no importa, hablemos de algo.